21 de junio de 2010

De cómo los conejos se encontraron una máquina de sonido procedente de Tijuana



Desde hace unos años cuando los descubrí, desee con ansias escucharlos en vivo, sobre todo este disco: Tijuana Sound Machine, ya antes habían venido a Tuxtla y yo pasé cerca del concierto que era al aire libre pero mi desafortunada compañía no quiso quedarse y yo continúe la marcha al ritmo de la música. Fui con mi mejor amigo y una amiga de él, una chica a la que conocí en la universidad y con la que realmente nunca hice amistad, pero ahora con la emoción del momento, años después y decididos a divertirnos, olvidamos el pasado y nos lanzamos expectantes al Víctor Manuel Reyna. Trescientos metros antes de la entrada vimos gente comprando cervezas en un cervecentro, pensamos que querían emborracharse antes de entrar al concierto porque seguramente ahí dentro las cervezas eran más caras, seguimos nuestro camino. No había tanta gente haciendo fila para entrar. Lo de costumbre: revisión de bolsas; lo innovador: recepción con stickers y condones gratis; la sorpresa: era un evento organizado en pro de la lucha contra las adicciones –increíble, ¿cómo pueden traer a Nortec y no vender cervezas en su concierto?− Entendimos entonces las razones de aquéllos que, amontonados en la esquina, se preparaban para el gran momento y entonces decidimos seguir su buen ejemplo. En pocos minutos éramos parte de ese grupo al que vimos desde lejos al llegar, comenzaron a brotar los olores: primero a resistol cinco mil, después a mois; circulaban cigarros y bolsitas por doquier, hasta a nosotros llegó un churrumais por arte de magia, bastó con un parpadeo de ojos de Marijó, que yo no sabía que tenía esos poderes y taráaan ahí estaba el activador de emociones completamente gratis. Tres chelas más y ya estábamos listos para la noche. Era hora de volver nuestros pasos hasta la zona de baile y batalla.
Lo esperado por meses: Bostich y Fussible en el escenario, sombreros tejanos, una tuba, un bajista y la fabulosa mezcladora que desde mi lugar veía blanca. Tuxtla grita y comienza la fiesta, una que otra chava despistada llevaba lentes onda psycho, yo sabía que todo mundo estaría ahí, los amigos fueron apareciendo poco a poco por todos lados, iban y venían entre la marea electrónica que comenzaba a envolvernos. En algún momento el Quijote se acercó y me dijo: “¿Quién iba a decir que tanta gente del Sur estaría bailando norteño?”, yo le contesté: “y tanto chavo fresa al que no le gusta lo norteño” y el ambiente fue subiendo shake it up… shake it up, mientras las visuales proyectaban imágenes y frases alusivas a la frontera: La existencia de una discontinuidad frecuentemente es frontera, la existencia… frontera… discontinuidad… La existencia de una discontinuidad frecuentemente es frontera. Los de adelante, que seguramente llegaron muy temprano y no salieron por su chela, comenzaron a ser desplazados por los que inicialmente estaban hasta atrás y llegaron tarde o pedos, o las dos cosas. Comenzaron a encenderse los cigarros y otras cosas, el baile fue subiendo de nivel cada vez más, los tuxtlecos se sintieron los Dandys del Sur y las tuxtlecas fueron las Norteñas del Sur, luego explotó la máquina del sonido Tijuana sound machine, sound machine, sound machine y uuuuuuuuhhhhhhh!!!!, las voces de todos, uuuuuuuuuhhhhhhhhh!!!, las gargantas poseídas, uuuuuuuuuuuhhhhhhhhhh!!! Y se volvió una locura, la perfecta locura. Saltos, gritos y sudores de cuatro generaciones distintas cayendo en la misma tierra del estacionamiento de ese estadio donde un equipo que se dice estatal dice que juega futbol.

6 comentarios:

Javoc dijo...

mejor amigo! orale pues, solo espero estar a la altura.
se te olvido mencionar en tu cronica que llegue al concierto con calzado estilo THE THING de los Fantastic Four.

saludos y nos vemos el finde.

ricardo dijo...

eyyyyyyyyyyyy ps ya no te vi :( pero excelente relato falto mas banda para mi pero bueno lo bueno fue que yo disfrute muchoooooooooo mucho :D

Pedro Luis dijo...

-putsi lo que pasa es que eres como la salsa: arrechaaaaa
beso

Tonalli: Casa del Sur dijo...

jaja,nel pastel, aunque no lo creas Pedro Luis, yo soy una mujer muy seria :p

Anónimo dijo...

Ónde te metites que no te miro.

Fausto.

Antonio Cruz Coutiño dijo...

Muy bien linda... y escribo "linda" aunque no t conozco ni sé quién seas. FElicidades por este texto hermoso y en general por la bitácora (opina en la mía, please). Ojalá luego ligue nombre e ident con figura. Cruzcoutiño.

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