29 de junio de 2008

Aventuras de una combi destartalada


Tengo una gripe de los mil demonios, me duele la cabeza y estoy mareada. Consecuencias del viaje por la Selva Chiapaneca. Frío, calor, niebla, lluvia y calor otra vez. Un viaje lleno de ciertos "detalles" que recordar. La combi que se cae a pedazos, los perros acostados en la carretera, la comida de $95.00 en Benemérito de las Américas. Lo único bueno fue estrenar hotel con clima y ventilador, pero ahí van los chuchos que no tienen ni lo uno ni lo otro en su casa y encienden los dos aparatos para luego escribir que tienen una gripe de los mil demonios. Después de Río Chancalá, cuando tomamos el camino a Damasco y Ubilio García nos sentimos internacionales, atravezamos Palestina, Asia, África, Egipto, Jerusalén y luego de repente estábamos en Cintalapa. Los baches del camino hicieron que a la combi se le rompiera la barra estabilizadora, por lo que debíamos tener cuidado en las curvas y agarrarlas "suavecito", hasta canción hicimos de esto para acordarnos en cada curva de eso de "suavecito suavecito" y continuamos avanzando. Eso fue después de Ocosingo, al llegar a Palenque nos dijeron que no se podía componer, que había que cambiar la pieza y la pieza se pedía por encargo y blah blah blah; así que César amarró la barra con alhambre y nos seguimos de largo. Más adelante, antes de llegar a Damasco el carburador empieza a hacer pequeñas explosiones y el vehículo se resistía a seguir subiendo, para variar es una zona de topes y en cada tope se apagaba el motor. Ahora sí estábamos fregados porque si corríamos nos podíamos salir de la carretera, pues no llevábamos la barra, si queríamos andar lento se apagaba el motor, el caso es que quién sabe cómo pero llegamos a Benemérito de las Américas aproximadamente a las ocho de la noche, echando rayos, cansados y con un chingo de hambre. Comimos, nos hospedamos en el hotel "Fronterizo" y descansamos. A la mañana siguiente se le cambió a la combi el filtro de gasolina y con eso quedó como nueva. El segundo día estuvo tranquilo pese a los súper baches de la carretera a Zamora Pico de Oro, el problema fue el tercer día, ya de regreso cuando estábamos en Nuevo Veracruz y se rompe el chicote del clutch. Tuvimos que regresar a Nuevo Orizaba, porque ahí sí hay mecánico, le amarraron otro alhambre al carro y pudimos continuar con nuestro regreso. No sé cómo pero llegamos a Tuxtla el viernes en la noche, con la combi toda remendada y el escape arrastrando, que por cierto se cayó casi llegando a Tuxtla, en Las Flechas. Mi gripe por cierto, puede ser el resultado de haberme bañado a las nueve y dormido con el ventilador y el clima encendidos o bien puede derivarse de haber bajado a tomar fotos en Tizcao y regresar todo el camino con las botas puestas y empapadas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué onda anghie. Se ve chida tu nave. Trataré de enviarte una canción de Paralamas para que musicalices esta entrada.
Ciao. jessHC

martín dijo...

chale, que viaje!

hey, pero eso me recuerda una verdadera combi destartalada:

http://particulaswww.blogspot.com/2008/01/metamorfsis-inorgnica.html

jiji

=)

(gracias por la convocatoria)

Tonalli: Casa del Sur dijo...

Síii, creo que conozco a esa combi :D

Amarantha Vázquez dijo...

jajajajajajaja
pobrecita

Balmori dijo...

Me parecio muy corto el viaje, de la combi ni hablar, pero creo que le dio un toque aventurero, hubiera sido divertido si no huebieran tenido que pagar..jejeje.
Saludos.

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